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Los módulos de Ósmosis Inversa trabajan mediante la tecnología de membranas Semi permeables, construidas con materiales como la Poliamida y Polisulfona. Estas membranas rechazan hasta el 99.6% de sales y minerales existentes en el agua a procesar. Hoy en día ya es posible utilizar esta tecnología para purificar el agua del mar que contiene hasta 36000 ppm (Partes por millón o Miligramos por litro) de TDS (Sólidos Totales Disueltos). Todas las membranas de acuerdo al diseño del módulo y TDS de entrada, producen un flujo de agua producto y uno de rechazo, por donde se evacua hasta el 99.6% de los TDS. La relación entre estos dos flujos puede variar desde un 40 a 75% de eficiencia de acuerdo a las condiciones de operación del módulo.
Para el proceso de purificación por membranas, se requiere una presión de trabajo generada por una bomba de “alta presión”, la cual tiene rangos de trabajo desde, 150 a 950 psi, de acuerdo al nivel de TDS del agua de alimentación. En algunos casos se puede obtener una eficiencia directa de módulo del 60%, además si se le suma la mezcla del producto y el reproceso del rechazo, se llega a alcanzar una eficiencia de hasta el 75% del total de agua utilizada en el proceso. El agua a procesar o cruda, se introduce al sistema a través de una bomba hacía los filtros de Arena (lecho profundo de 5 capas), reduciendo los sólidos totales suspendidos (STS) a tamaños máximos de 15 a 20 micrones. De esta manera el agua ingresa a los filtros pulidores, donde se reducen los STS a tamaños máximos de 5 micrones. Finalmente estando en esta parte el agua lista para ingresar al banco de membranas, a través de la bomba de alta presión, se logra un eficiencia hasta del 75%, alcanzando a retirar alrededor del 99% de sales.